Recuerdo en aquellos lejanos dias de verano tan calientes cuando viviamos en la base de Mariano Moreno y mi madre nos obligaba a tomar la siesta. Una de esas tantas veces mi madre quedo profundamente dormida y mi hermano y yo nos levantamos para ver que podiamos hacer. Una de las ideas fue usar la tijera de coser de mi madre; si esa tijera pesada y enorme que las modistas usan para cortar ocho capas de tela al mismo tiempo. Recuerdo que la tijera era muy pesada y que con mucho trabajo pude sostenerla entre mis manos a los siete años mientras le cortaba las pestanas a Andres que en ese momento tenia 4 recien cumplidos. Mi hermano estaba feliz por la hazaña pero mi madre casi se desvanece del susto. Recuerdo muy bien esos dientes tan bonitos y sonrisa picaresca que puso Andres cuando le mostraba con orgullo a mi madre sus pestanas cortadas al ras.
El tiempo paso rapidamente, tanto que uno ni siquiera se ha percatado que fueron muchos veranos los que quedaron atrás. Aun a sus 53 años Andres todavía conservaba esos ojos grandes y pestanas largas . Como me gustaria volver atrás un verano y tener la oportunidad de volver a cortarlas, aunque dudo que esta vez Andres me hubiera dejado hacerlo. Una cosa es una hazaña a los 4 años y otra muy distina a los cincuenta y pico.
Que lastima que quedaron muchas aventuras por vivir, pero por aquellas hazanas vividas juntos, te doy las gracias. Que descanses en paz junto a tu hijita Irma Lya Noemi.
Tu hermana.